Mensaje de Francisco de Asís: La Pureza de Espíritu
Mensaje canalizado por Inia para la Familia de Luz el 22 de octubre de 2024
La Pureza de Espíritu es el don más preciado al que aspira el alma.
Es el estado místico de conexión sin cargas, sin pecado, sin trampas del ego.
Es el estado dichoso de inocencia y beatitud, de mansedumbre y de bienaventuranza.
La Pureza es el fruto radiante del proceso de ir puliendo las asperezas y apegos del ego.
La Pureza se alcanza limpiando el corazón, de sentimientos negativos. Los sentimientos de baja vibración no deben quedar anidados en el cofre sagrado que es nuestro corazón.
Los sentimientos densos que bajan la vibración deben ser sustituidos por:
Sentimientos de confianza y entrega al Divino.
Sentimientos de aceptación, alegre a lo que nos entrega la Misericordia Divina.
Sentimientos profundos de Gratitud y de Gozo Interno
sin aspiraciones controladoras para que se cumplan las bajas expectativas de un ego descontrolado.
La pureza se alcanza decretando y aspirando a este nivel de sentimientos elevados.
De amor desbordante y valiente hacia todo lo que acontece,
hacia todo lo que nos rodea y hacia todo lo que es.
El sentimiento vence al pensamiento.
El sentimiento puro de saberse un espíritu de Luz invencible.
Ese sentimiento apaga de un soplo los intentos de caer en bajos pensamientos y alocadas acciones.
La pureza es la libertad de saber que se puede regresar al origen con la sabiduría de todas las experiencias acumuladas al servicio de la Luz.
La pureza es la emanación generosa del Amor que somos sin límites, sin condiciones y sin egoísmo
A la pureza se llega por el camino constante del autovencimiento. Cada autovencimiento consciente es una corona de triunfo lograda para el alma.
Entregad a Dios la impecabilidad de vuestros sentimientos profundos de cada día.
Cuando el sentimiento es limpio no hay pesadez, ni miedo, ni sufrimiento,
Cuando el sentimiento es limpio el aura brilla y el corazón se serena.
Ayudaros a alcanzar la pureza de vuestra alma, compartid este estado en el silencio fructífero, sereno y entregado de cada meditación.
Visualizad la pura Luz blanca que emerge de cada uno de vosotros.
¡Sentid la en Paz bendecidos hermanos de esta Gran Fraternidad!
Francesco Frater
